Los actos de terror contra la población civil, las ejecuciones sumarias y los trabajos forzados fueron usuales en los territorios ocupados por Alemania, pero otras naciones fueron igualmente culpables de este tipo de crímenes. En los campos de concentración, el asesinato en masa y los experimentos científicos utilizando como cobayas a seres humanos eran habituales. Revelamos la brutalidad consustancial de la guerra. Una lectura incómoda, pero necesaria.