Descripción:
El mundo de Newton y la física clásica se asentaban sobre un
universo infinito e inmutable, un universo aristotélico cuyo
curso era lineal y mecánico y era descrito por las leyes físicas
con absoluta certidumbre y armonía. Esta concepción
del universo se vio resquebrajada, a principios del siglo xx, con el
trabajo de científicos como Max Planck, Louis De Broglie o Erwin
Schrödinger. Mucho ha llovido desde aquel 1900 en el que Planck
creó el concepto «cuántico» y muchos hitos nos ha proporcionado
la física cuántica. Todos ellos nos han traído hasta un mundo con
nuevas aplicaciones prácticas que están cambiando nuestra tecnología
y nuestra comprensión de la naturaleza.
No hay duda de que cuanto más profundizamos en la mecánica cuántica,
más extraño se vuelve el mundo, pero apreciar esa extrañeza es,
precisamente, la base para cambiar el rumbo de nuestra vida y dar el
salto de lo ordinario a lo extraordinario. Como dice el escritor Kevin
Michel (Moviéndose a través de mundos paralelos para alcanzar sus
sueños): «Esa rareza cósmica unida a lo práctico y lo físico, nos permitirá
movernos por mundos paralelos para alcanzar nuestros sueños».