Descripción:
Capaces de adaptarse a las condiciones de vida más extremas,
pueden encontrarse desde en el suelo que pisamos, el
agua del mar, en las profundidades de la corteza terrestre
o incluso en los desechos radiactivos, por ejemplo.
Y es que se hallan entre las formas de vida más antiguas conocidas del
planeta (son organismos microscópicos unicelulares) y hay miles de
tipos de ellas. Solo unas pocas clases causan enfermedades y resultan
nocivas; las demás nos ayudan a vivir. Porque también proliferan en
el cuerpo humano y nos benefician. Se trata de las bacterias «buenas
» o«comensales» que nos facilitan, por ejemplo, la digestión de
los alimentos o la prevención del crecimiento de otras bacterias más
peligrosas. No obstante, pueden volverse en nuestra contra cuando
su crecimiento es excesivo o en ciertas condiciones...
Este especial, escrito por grandes especialistas en la materia, nos
adentra en este mundo desconocido para la inmensa mayoría de nosotros
y contesta todas las dudas al respecto, incitando desde luego
nuevas cuestiones. ¡Disfruta de la lectura!