La NASA lanzará el telescopio espacial James Webb (JWST) el 18 de diciembre. Desarrollado por expertos de diecisiete países y con un coste de más de 7400 millones de euros, el nuevo observatorio espacial será el sustituto del Hubble, el mirador privilegiado por el que la humanidad contemplará el vasto universo durante esta década. Lo hará casi exclusivamente en el espectro infrarrojo y con una extraordinaria sensibilidad.
Desde un escenario de oscuridad, frío y silencioso, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, el JWST también cazará exoplanetas y sus soles y ayudará a comprender de qué forma surgió la vida en la Tierra.