El filósofo chino Lao-Tse escribió: “lo que la oruga llama el fin, el resto del
mundo lo llama mariposa”. Pues bien, como orugas vemos el fin de un ciclo de
doce meses que, aunque ha sido más duro de lo que se auguraba en un principio,
finalmente ha resultado enriquecedor; y como mariposas nos dejamos llevar por
la fuerza giratoria de la rueda del Zodíaco, que en su nuevo viaje anual nos trae la
oportunidad de desplegar las alas y echar a volar. Con el ingreso del Sol en Aries
se produce una recarga de energía para todos. El camino para cada signo se
“resetea” y nos sentimos estimulados a ponernos en movimiento rumbo al éxito.
Es probable que a ello nos pueda ayudar la magia, en concreto, los círculos de
poder. Fronteras de fuerza energética que te enseñamos a crear para facilitarte el
camino. Así pues, disfruta del nuevo año y... ¡suerte!