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Velázquez | Muy Arte Ed. Coleccionista nº 3

9,95 

Hay existencias

Pocos lienzos hay del pintor sevillano cuyo protagonista no nos mire a los ojos, interrogándonos sobre quiénes somos los espectadores, qué es lo que vemos y qué lo que se nos muestra. Es la absoluta modernidad de Velázquez la que no deja de apremiarnos; esa sensación constante de que se nos escapa algo, siempre sustancial para su comprensión. Pero lo bueno es que nuestra mirada crece y se ensancha, conforme el maestro experimenta en sus lienzos. Nunca nos da la cosa última, el detalle extasiado en su propia existencia, sino señales que uno interpreta como quiere. Velázquez nos deja a nuestro aire, libres, ante la veracidad del lienzo. Ese respeto al espectador es el equivalente a la dignidad con que pintó a todos, el rasgo inteligente de su humanidad. Nosotros hemos querido acompañarte un poco ante su obra, sabiendo que el panorama es amplio y umbroso, que sobran los caminos señalizados hacia ella, que solo su trabajo basta.

Velázquez | Muy Arte Ed. Coleccionista nº 3

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Pocos lienzos hay del pintor sevillano cuyo protagonista no nos mire a los ojos, interrogándonos sobre quiénes somos los espectadores, qué es lo que vemos y qué lo que se nos muestra. Es la absoluta modernidad de Velázquez la que no deja de apremiarnos; esa sensación constante de que se nos escapa algo, siempre sustancial para su comprensión. Pero lo bueno es que nuestra mirada crece y se ensancha, conforme el maestro experimenta en sus lienzos. Nunca nos da la cosa última, el detalle extasiado en su propia existencia, sino señales que uno interpreta como quiere. Velázquez nos deja a nuestro aire, libres, ante la veracidad del lienzo. Ese respeto al espectador es el equivalente a la dignidad con que pintó a todos, el rasgo inteligente de su humanidad. Nosotros hemos querido acompañarte un poco ante su obra, sabiendo que el panorama es amplio y umbroso, que sobran los caminos señalizados hacia ella, que solo su trabajo basta.